Por: Ramón Antonio Veras.

I.- Aquellos abogados ilusionados defensores de los presos políticos de Balaguer

1.- Los Julio Aníbal Suárez, los Virgilio Bello Rosa, los Abel Rodríguez del Orbe, los Abrahán Bautista, los Orlando Rodríguez, los  Salvador Jorge Blanco, los Manolo Medrano, las Sofía Leonor Sánchez Baret, los Héctor Cabral Ortega,  los Negro Veras y otros idealistas más, tenían la certera creencia, que luego resultó ser falsa, de que una vez saliera del gobierno el doctor Balaguer, y ganara el PRD, al día siguiente saldrían de la cárcel los presos políticos y regresarían a su patria los exiliados por el régimen de los 12 años del doctor Balaguer. 

2.- Resulta y viene a ser que los profesionales del derecho que habíamos hecho causa común con los perseguidos, presos y exiliados políticos del doctor Balaguer,  no éramos  más  que unos soñadores despiertos propensos a la ingenuidad.

3.- Esos hombres de la toga y el birrete fuimos tan ilusos que, una vez triunfó el PRD en 1978, los Wenceslao Vega, los Martin Cuello y los Negro Veras, salieron al galope a darle los toques finales a la que, luego como senador por el Distrito Nacional, presentaría el doctor Salvador Jorge Blanco, para que se convirtiera en lo que sería la Ley Núm1, Por la Libertad de los Presos Políticos y el Regreso de los Exiliados. i

4.- Una vez fue aprobada por el Congreso Nacional, la Ley Núm1, y promulgada por el presidente Antonio Guzmán Fernández, todo fue celebración en el seno del movimiento democrático y más progresista del país, porque se había logrado el instrumento legal que expresaba el sentir de las fuerzas políticas que con más ardor se habían opuesto al régimen de terror instaurado por el doctor Balaguer. 

II.- La Ley de Amnistía y su interpretación restrictiva por el gobierno de Antonio Guzmán

 5.- La Ley Núm. 1 Por la Libertad de los Presos Políticos y el Regreso de los Exiliados, se suponía que sería igual para favorecer a todos los presos y exiliados durante los doce años del doctor Balaguer. Pero no resultó así, y ahí llegó la frustración y una nueva batalla política.

6.- El presidente Antonio Guzmán Fernández, utilizó la Ley de Amnistía, como un instrumento para la separación entre lo que para el imperio era bueno y lo que no lo era, una especie de cedazo, un tamiz ideológico.

7.- Antonio Guzmán Fernández, en presencia de la Ley de Amnistía, estaba colocado en una disyuntiva: cumplía con la disposición legal, o la violaba con respecto a aquellos exiliados que el imperio quería que permanecieran en condición de desterrados políticos.

8.- Transcurrían los días y los meses de estar en vigencia la Ley de Amnistía. Los familiares de los exiliados, que todavía mantenían impedimento de regresar a su país, expresaban su disgusto con el gobierno perredeista de Antonio Guzmán.

III.- Comité por el Regreso de los Exiliados

9.- Ante semejante situación, varios compañeros políticos y familiares de los que aún permanecían en el exilio estando ya vigente la Ley de Amnistía, en particular doña Manuela Aristy, por medio del ingeniero Juan Bergés, nos hicieron saber su deseo de que presidiéramos un movimiento de opinión pública para reclamarle al gobierno  el cumplimiento de la citada ley. 

10.- Atendiendo a esa petición, constituimos el Comité por el Regreso de Héctor Aristy y Demás Exiliados, el cual fue integrado por la misma doña Manuela, José Ramón Holguín, Fabio Simón Valenzuela Herrera y el suscrito. ii

11,- No resultó fácil lograr los fines perseguidos por el Comité. El gobierno central de Guzmán Fernández, insistía en no cumplir con la Ley Núm.1, manteniendo fuera del país, entre otros, a Héctor Aristy, Hamlet Herman, Toribio Peña Jáquez, Claudio Caamaño y Radhamés Méndez Vargas.

12.- El comité, por nuestra mediación, se dirigió a organismos nacionales e internacionales, así como a las autoridades locales, reclamando el regreso de todos los dominicanos que permanecían en el exilio. 

13.- El gobierno dominicano, en su interés de no permitir la entrada de los exiliados, llegó hasta el punto de denigrar a Héctor Aristy, diciendo que este no podía entrar al país, pues tenía asuntos pendientes con la justicia en Francia porque, supuestamente, estaba involucrado en el caso del secuestro de Revelli Beaumont, empresario de la Fiat. iii

IV.- Actitud desesperada del gobierno de Antonio Guzmán Fernández

14.- La administración de Antonio Guzmán Fernández, ante el empuje del comité, se desesperó  de manera tal que procedió a destruir parte de la propaganda que colocamos como ocurrió con la destrucción de una valla, lo que fue destacado por la prensa así:

Piden explicación Interior y Policía’’

‘’El Comité por el regreso de Héctor Aristy,  y demás  exiliados, pidió al titular de la cartera de Interior y Policía y al jefe de la institución del orden público una explicación sobre el motivo de la destrucción de un cartel colocado en la calle París, en la ciudad de Santo Domingo’’.

‘’La solicitud de aclaración está contenida en un telegrama dirigido al doctor Vicente Sánchez Baret y en otra comunicación enviada al mayor general Virgilio Payano Rojas’’.

‘’Los dos telegramas están firmados por el abogado doctor Ramón Antonio Veras, en nombre del Comité por el Regreso de Héctor Aristy, y demás  exiliado’’.

‘’El telegrama dirigido a Sánchez Baret, dice que cortésmente se le solicita una explicación para que aclare en virtud de qué disposición legal fue retirado y destruido cartel colocado en la calle París de la ciudad capital’’.

‘’Precisa que el cartel o afiche fue colocado por el Comité y que el hecho fue ejecutado por miembros de la policía nacional el pasado lunes 26 de febrero’’.

‘’En el telegrama dirigido al mayor general Payano Rojas, el abogado santiagués solicita información sobre el hecho y señala que se aguarda una respuesta del alto oficial’’.

‘’El doctor Veras señala que el afiche fue colocado en la calle París, el pasado sábado 24 de febrero y que fue destruido por agentes policiales, sin explicación alguna’’.

‘’En el cartel se pedía el regreso de Héctor Aristy, “un dominicano de verdad”, con 12 años de exilio forzoso’’. iv

Ideas finales

15.- Luego de varias actividades realizadas por el Comité, el gobierno de Antonio Guzmán le dio cumplimiento a la Ley Núm.1 y autorizó el regreso de todos los exiliados. En compañía del Lic. Fulgencio Espinal, el periodista Chino Bujosa y el piloto José Melgarejo de León, fuimos a Panamá y desde allí, en el pequeño avión personal del general Omar Torrijos, regresamos en compañía de Héctor Aristy, quien fue el último exiliado en regresar a su país.

16.- Tenemos la creencia de que la decisión del presidente Antonio Guzmán, de no permitir el regreso de algunos exiliados respondía, no a una posición suya, sino a presiones del gobierno de los Estados Unidos.

Santiago de los Caballeros,

1 de abril de 2022.

i Revista Renovación, núm. 324, 15 de septiembre de 1978, pág. 21.

ii El Nacional, 30 de octubre de 1979. 

iii La Información, 30 de mayo de 1979; El Nacional, 3 de junio de 1979. 

iv La Información, 2 de marzo de1979.

 

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