Por: Ramón Antonio Veras.
Introducción
1.- Al momento de opinar sobre una persona humana, es porque tengo
conocimiento de su origen familiar y accionar en el curso de su vida
pública. No me aventuro a calificar a un ente social por lo que de él me
dicen, o aparenta ser. Creo en un yo lo vi, y no en un millón de me
dijeron.
2.- De Luis Abinader, tengo la creencia de que por formación hogareña y
personal, es un hombre incapaz de proceder en forma perversa; pienso
que no está hecho para ejecutar acciones propias de los pervertidos,
aunque políticamente no es un santo, ni un demonio.
3.- Con respecto a los inmigrantes haitianos, las veces que expongo con
relación a ellos, lo hago porque he estado a su lado, de ahí a ahí, en mi
casa, en los bateyes, en diferentes países y continentes y, además, he
estudiado el fenómeno migratorio, lo que me ha permitido escribir varios
libros en torno a la inmigración a nivel mundial y la haitiana en nuestro
país.
I.- El presidente Abinader y los haitianos
4.- He hecho la introducción con los tres párrafos anteriores, como
motivación para emitir mi parecer de la situación actual de los
inmigrantes haitianos en el territorio nacional dominicano, y la posición
asumida por el presidente Luis Abinader.
5.- La presencia del nacional haitiano trabajando en condición de
inmigrante en la República Dominicana, es la consecuencia del
desarrollo desigual de nuestro país y Haití. El haitiano está aquí por una
razón económica y nada más.
6.- Cualquier ser humano que llega a un hospital público dominicano, sin
importar nacionalidad o estatus legal, debe recibir servicios médicos.
Nada quita que sea un hombre, o una mujer haitiana embarazada; el
derecho a la salud no debe estar en discusión.
7.- Los odiosos métodos que está utilizando el gobierno dominicano,
contra los inmigrantes haitianos, nos hace ver como un país que
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desprecia al ser humano, y como que le tiene tirria a los nacionaleshaitianos por negros, pobres e intrusos.II.- Métodos aplicados contra los haitianos8.- La posición de Luis Abinader, en su condición de presidente de laRepública, y las acciones de su gobierno contra las haitianasembarazadas que llegan a cualquier centro de salud en procura deasistencia, no sintoniza con el criterio que me he formado de su personay proceder.9.- Creo que el presidente Abinader, no debe hacerle caso a aquellosque aquí, su aversión a los haitianos y a las haitianas, les imposibilitatener un juicio libre de parcialidad anticipada, porque la ofuscación lesimpide pensar con plena libertad.10.- El presidente Luis Abinader, tiene el legítimo derecho y laobligación de velar por la seguridad nacional ante cualquier país, sintomar en cuenta que sea una potencia como Estados Unidos, o unEstado débil, como el haitiano.11.- La crisis económica, social, sanitaria y política que padece Haití, aligual que otros países de América Latina y el Caribe, no le da derecho aningún Estado o gobierno, a intervenir en asuntos que solo son de lacompetencia del pueblo haitiano. No es elegante entrometerse, y muchomenos quien no ha sido requerido para mediar o conciliar.12.- El día llegará, y espero que sea más temprano que tarde, cuando elser humano no tenga que abandonar su lar nativo, en busca de llevarsea la boca un pedazo de pan, ni ser tratado como bestia.Ideas finalesb.-) Quisiera Conservar de Luis Abinader, la buena imagen que tengo desu persona, por su origen familiar, proceder como político y hombre delsistema, y que la politiquería no llegue a deshumanizarlo.b.-) De parte de nuestro pueblo, las haitianas y los haitianos merecenrespeto y consideración, demostrando así que creemos en lasolidaridad como la más alta expresión de sensibilidad de la especiehumana.Santiago de los Caballeros,