Estados Unidos intenta impedir que suban los precios del petróleo porque teme que esto pueda servir a los intereses de Rusia, declaró este miércoles durante una sesión informativa la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, citada por CNN.
«Dados los altos precios del petróleo y el gas, en caso de que suspendamos el suministro ruso subirán los precios aún más, lo que beneficiará a Putin», señaló la vocera. Y agregó que por la misma razón, para evitar ese aumento, Estados Unidos y sus aliados acordaron el pasado martes liberar 60 millones de barriles de sus reservas de crudo.
Subrayó Jean-Pierre que tanto el país norteamericano como sus aliados están «muy interesados en reducir con el paso del tiempo el estatus de Rusia como principal proveedor de recursos energéticos».
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, interrogada durante una entrevista con MSNBC acerca de si Washington y sus aliados occidentales impondrían sanciones energéticas a Rusia, contestó que están «muy abiertos» a esa perspectiva.
«Lo estamos considerando. Está sobre la mesa, pero tenemos que sopesar todas las posibles repercusiones«, explicó. «No intentamos perjudicarnos a nosotros mismos, sino al presidente Putin y a la economía rusa», recalcó la portavoz estadounidense.
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