«Suelen ser personas muy autoexigentes, rigurosas, disciplinadas, con una muy alta implicación en sus tareas, con unos estándares de realización muy altos ya que tienden a buscar la perfección constantemente», señaló la psicóloga Ángela Fernández.
La ansiedad, un padecimiento muy común en nuestro planeta, podría moldear nuestra personalidad y generar patrones reconocibles en nuestro comportamiento. Un popular video de una psicóloga, en la plataforma TikTok, detalla los tres rasgos de personalidad que comparten las personas que sufren esta afección y las acciones que ayudan a combatir los problemas que acarrea.
Alta responsabilidad.
Según Ángela Fernández, las personas con ansiedad suelen ser «muy autoexigentes, rigurosas, disciplinadas, con una muy alta implicación en sus tareas, con unos estándares de realización muy altos ya que tienden a buscar la perfección constantemente».
Asimismo, explica que la ansiedad «se traduce como una alta rigidez mental, un rasgo que, desde que somos pequeños está muy aceptado socialmente, se alaba, se admira. A los padres les gusta que los hijos sean responsables, que saquen buenas notas… sin tener que estar ellos encima». Sin embargo, Fernández resalta que «todo está bien en su justa medida, pero si esta persona quiere trabajar sobre su ansiedad tendrá que aprender a ser flexible».https://actualidad.rt.com/
Exceso de amabilidad.
«La amabilidad implica ser generoso, cooperativo, altruista… Son personas a las que les cuesta poner límites y, probablemente, toleren demasiado. Tienen el foco siempre puesto en el resto y, con lo cual, muy poco autocuidado», afirma la psicóloga. Para lidiar con esto, es necesario «pasar a la acción y poner límites», agregó.
El neuroticismo.
Este es uno de los aspectos claves que influyen negativamente en la salud. La experta señala que el neuroticismo «tiene que ver con personas emocionalmente inestables, impulsivas, nerviosas… Se conocen como personas de alta reactividad, ya que presentan un constante estado de alerta». A estas «les afecta mucho más» lo que a otros puede parecerle cotidiano, como una mala contestación o un plan frustrado.
Fernández propone a estas personas «buscar actividades que propicien la serenidad y la tranquilidad en su día a día. Esa práctica continuada hará que tengan una mayor estabilidad emocional».
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es la sensación que sentimos cuando estamos preocupados, tensos o asustados, especialmente por cosas que están a punto de suceder o que creemos que podrían suceder en el futuro. Esta es una respuesta humana natural cuando sentimos que estamos amenazados y la experimentamos a través de nuestros pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas. En algunos casos, puede llegar a ser beneficiosa, dándonos un impulso de energía o ayudándonos a concentrarnos.
La ansiedad puede convertirse en una enfermedad grave.
En ocasiones, la ansiedad puede llegar a afectar la capacidad de vivir a plenitud. En estos casos, estamos en presencia de un trastorno de ansiedad. Estos pueden adoptar diversas formas, entre las que se encuentran los trastornos de pánico, ansiedad generalizada y ansiedad social. Las patologías de esta índole afectan 4,4 % de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud.
Las personas con estos trastornos tienen sentimientos de miedo e incertidumbre que interfieren con sus actividades diarias. Los trastornos de ansiedad también pueden aumentar el riesgo de padecer otros problemas médicos, como enfermedades cardíacas, diabetes, abuso de sustancias y depresión.
Sin embargo, según la especialista, estos son los problemas de salud mental más fáciles de tratar.