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Un oficial del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en la región de Donbás se ha entregado voluntariamente a los militares rusos, y ha revelado unos planes aterradores sobre atentados terroristas que se planearon en la ciudad de Lviv.
«Durante una operación militar especial, un miembro del departamento principal del [Servicio de Seguridad de Ucrania] (SBU) en Donetsk y Lugansk se entregó voluntariamente a los militares rusos», precisó el general de división Ígor Konashénkov, portavoz oficial del Ministerio de Defensa ruso.
Según el funcionario, el oficial participó en la organización del entrenamiento de grupos de sabotaje y terroristas para trabajar en las zonas liberadas de los nacionalistas.
«El oficial del SBU pasó información detallada sobre todos los individuos involucrados en actividades subversivas en el territorio de Donbás», añadió.
Atentados terroristas y ataques simulados
El oficial rendido ha revelado que los combatientes del batallón Azov han planeado actos terroristas en Lviv contra empleados e instalaciones de las misiones diplomáticas de EEUU y otros países occidentales, comunicó Konashénkov.
«Me gustaría subrayar que los dirigentes del régimen de Kiev son conscientes de los planes de los nacionalistas, pero no toman ninguna medida para impedir su aplicación. El régimen nacionalista de Kiev planea presentar los ataques a las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos y de los países occidentales como un supuesto ataque dirigido por las fuerzas armadas rusas», agregó.
Según el funcionario, el principal objetivo de la operación de falsa bandera es aumentar la presión sobre los países de la OTAN para que introduzcan una zona de exclusión aérea sobre Ucrania y proporcionen más armas.
Desde el 24 de febrero, las Fuerzas Armadas rusas llevan a cabo una operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania. El Ministerio de Defensa afirma que la Fuerza Aérea solo ataca infraestructuras militares y tropas ucranianas.