Según el sitio web de esa entidad, las cancelaciones masivas que ocurrieron este martes afectan a quienes intentan volver a casa durante las vacaciones de Navidad y fin de año, lo que está causando estragos en las compañías aéreas.
Por su parte, las aerolíneas deben esforzarse por volver a reservar a las personas cuyos vuelos se retrasaron o cancelaron.
Los pasajeros se quejan de los intensos períodos de espera en el servicio de atención al cliente mientras muchos intentan regresar a sus hogares para festejar el Año Nuevo, de acuerdo con The Washington Post.
La Administración de Seguridad en el Transporte aseguró que más de dos millones de estadounidenses viajaron en la última semana, una cifra notable mientras la variante Ómicron avanza por todo el país.
De acuerdo con el Post, las aerolíneas estaban optimistas sobre la recuperación total de los vuelos en diciembre, ya que durante la época de Acción de Gracias -a finales de noviembre- los vuelos se reservaban en torno al 90 por ciento de la capacidad que tuvo lugar en 2019.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades redujeron a principios de esta semana el período de aislamiento de 10 a cinco días para quienes dieran positivo en la prueba de Covid-19, enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
La decisión ayudó a que el personal aéreo contagiado pudiera volver al trabajo con mayor celeridad, explicó el Post.
Las cifras de cancelaciones del martes representaron un ligero descenso con respecto a las registradas los dos días anteriores.
El domingo y el lunes se anularon o pospusieron unos mil 400 vuelos nacionales e internacionales.
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