Brasil ha iniciado una nueva era en su vida republicana con el retorno del ahora tres veces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula está de regreso en medio de una coyuntura muy particular para Brasil y América Latina.
Por un lado, su regreso es la esperanza de miles de brasileños que con la toma posesión del cargo, en una ceremonia en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, ven el retorno de la esperanza tras una década perdida de gobiernos de derecha neoliberal,
Por otro lado, el Presidente Lula regresa en medio de una gran ola de Gobierno de Izquierda en América Latina, muchos de cuyos mandatario y líderes le han acompañado por como figuras primeras en las delegaciones extranjeras.
Brasil no sólo es la principal economía de América Latina, sino que su es la nación con mayor potencial para convertirse en potencia mundial, carril del que salió tras los fracasos de los Gobierno de de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro y Michel Temer Lula desea reconducir Brasil «por los caminos de la soberanía, el desarrollo, la justicia y la inclusión social, la democracia y el respeto al medio ambiente».
Lula constituye el mejor Presdiente en la historia reciente nacional por su enorme programa de ayudas sociales, como Bolsa Familia, que ayudó a sacar a millones de personas de la pobreza.