Como un acto deplorable ha sido calificada en esta ciudad la cancelación de 22 enfermeras por el Servicio Nacional de Salud (SNS), en el hospital Juan XXIII, en el sector Pekín, zona sur de esta ciudad de Santiago.

Debido a las cancelaciones de enfermeras, las que han sobrevivido a la ola de despidos dijeron estar “agotadas” por el cúmulo de trabajos y la falta de personal.


La enfermera Kilsy Morel, quien aboga para que sus compañeras sean reintegradas, ya que necesitan su empleo y el hospital las necesita para ofrecer un mejor servicio.

“Las pocas que quedamos estamos al colapso del cansancio físico y mental”, sostuvo. Dijo que ellas trabajan en tres turnos: mañana, tarde y noche.

Por Redaccion