Por Hilario Ramírez
En la vida se toman decisiones sin la conciencia de la evaluación colectiva.
Cada quien decide en varios segundos mostrar identidad determinante de su personalidad.
Esa decisión se toma tan pronto se ejercita el lenguaje verbal y corporal cuando se crea el consenso del contubernio.
Y de manera teatral puede gráficamente personificar dicha decisión con las figuras de la fauna ratas y conejo.
Desde el instante en que una decisión se manifiesta con palabras y sus hechos, automáticamente cualesquiera tiene la capacidad de identificar a esa persona a través de un conejo o una rata. 🐀
Usted decide ser uno de esos roedores al expresar el contenido filosófico con el cual lo formaron dentro de unos determinados valores.
Es cierto que no se debe llorar por leche derramada, pero tampoco dar aquiescencia a lo inmoral, humillante, abusivo y traición a principios ético de nuestra patria, por tratarse de personajes de la vida pública con apellidos de abolengo que lo lleva a pensarse mejor que los demás mortales.