Ana Brigida / AP
El Papa Francisco, en su última oración dominical del año, deseó a todos los fieles un feliz Año Nuevo y rezó, entre otras cosas, por el bienestar de las personas que se enfrentan a conflictos bélicos.

Recordó al «atormentado pueblo ucraniano, a los pueblos palestino e israelí, al pueblo sudanés y a tantos otros», así como las tragedias de Nigeria y Liberia.

«Al final del año, tengamos el valor de preguntarnos: «¿Cuántas vidas han sido destrozadas por los conflictos armados? ¿Cuántos muertos? Y cuánta destrucción, cuánto sufrimiento… ¡cuánta pobreza!», exclamó el Papa.

«¡Que los que tienen intereses en los conflictos escuchen la voz de la conciencia!», instó.

Por Radaccion