Por: Ramón Antonio Veras.
1.- La fecha, esa indicación que nos sirve para señalar el tiempo o indicar lugar que sucede algo y queremos destacar o minimizar, su uso depende del interés de quien la utiliza.
2.- No importa la relevancia que se le quiera dar a una fecha, sea como puramente comercial o para evocar el recuerdo de una persona o hecho significativo.
3.- El ser humano con la menor sensibilidad y hasta privado de inteligencia, tiene en su mente justos motivos o causas valederas para poner por delante fechas específicas que le impulsan a tener presente en el curso de su existencia.
4.- Nadie escapa a su manera a solemnizar para sentirse espiritualmente bien. Todo va a depender del estado de conciencia del sujeto
5.- En nuestro país, desde tiempos inmemoriales, se enaltece a papá con la fiesta del día de los padres. Es normal que descendientes decidan encomiar a sus ascendientes.
6.- No hay duda alguna de que papi se siente alabado, muy aplaudido por sus vástagos, al ser elogiado mediante una sincera manifestación de voluntad por sus niñas o niños.
7.- Es de los humanos sentirse divertido, de buen humor, regocijante por la buena obra que ha llevado a efecto, fruto de su esfuerzo y dedicación.
8.- La mejor y mayor satisfacción, que puede recibir un padre, es haber cumplido con sus hijas o hijos, poco importa el reconocimiento, la gratitud de ellos.
9.- Los hijos no tienen obligación alguna para rendirles homenajes a papá por la procreación y la normal o exquisita formación. Honrar, hacer compromisos, ligarse por lazos sanguíneos, no entraña esperar recompensa material o espiritual.
10.- Alegrarse, felicitarse o de cualquier forma lisonjearse porque la hija o el hijo decidió dar enhorabuena a su progenitor, puede servir como complacencia del momento.
11.- La expresión, «las manos que dan esperan», jamás, en ninguna ocasión debe salir del cerebro de un papá cumplidor. Pesadumbre nunca debe guardar un padre por creer que el hijo no le reciprocó atenciones.
12.- El cumplimiento de los hijos con los padres, no es bilateral, porque todo va a depender de los sentimientos de los descendientes. La simultaneidad no está en juego.
13.- No tiene nada de desagradecida la hija o el hijo que no extiende la mano a quien honró su condición de papá. Las niñas y los niños no hacen un pacto de asistencia común con sus progenitores.
14.- Cuando papá procrea, lo que resulta de ella no hace acuerdo de obligación, de favores recíprocos. Eso es asunto de mami y papi, en lo que no interviene la reproducción de ellos, los que en el mañana van a ser mujeres y hombres nacidos libres.
15.- A veces, el día de los padres, de parte de amigas y amigos, un papá recibe felicitaciones y hermosas palabras que le llegan al alma y suplen las de los hijos que fueron atendidos con finura.
16.- Papá estar contento, radiante el día de los padres, no depende de recibir un regalo o una llamada de parte de uno de sus descendientes. Su alegría la mantiene todos los días, si ha cumplido con la misión que con ánimo, con amor y predilección realizó.
Santiago de los Caballeros,
28 de julio de 2024.