La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Uruguay consolidó un clima de incertidumbre política rumbo a un balotaje en el que ninguno de los candidatos finalistas puede anticipar su victoria, ya que cualquier voto será decisivo para definir al sucesor del presidente Luis Lacalle Pou.

El domingo, Yamandú Orsi, abanderado de la coalición opositora de izquierda Frente Amplio, obtuvo el 43,94 % de los votos, en tanto que Álvaro Delgado, del oficialista Partido Nacional, solo alcanzó el 26,77 %.

La diferencia haría parecer que Orsi es el favorito para la segunda vuelta, que se realizará el 24 de noviembre, pero en realidad Delgado cuenta con el respaldo del resto de los partidos que forman la coalición que en 2019 llevó a Lacalle Pou a la presidencia.

Por Redaccion