El Gobierno, a través de permisos oficiales para desmonte y minería agudiza la depredación de los bosques, desaparición y contaminación de los ríos en el Cibao.
Las zonas más afectadas son irónicamente las que tienen en mayor potencial para producir aguas para la población y comunidades de la región.
Desde hace un tiempo, campesinos y organizaciones de la zona de Cotuí, Bonao y La Vega, así como de Santiago Rodríguez y Monción vienen denunciando que personas amparadas en permisos oficiales de Medio Ambiente y otras instancia del Gobierno vienen depredando los bosques.
Un caso alarmante lo constituye el hecho de que muchos de esos desmontes de zonas montañosas cuyos permisos fueron negados en los gobiernos pasados están siendo autorizados ahora, y suponen, además de la desforestación misma, la contaminación química de los pocos ríos que quedan en la zona.