Bogotá, 17 jun (Prensa Latina) Un triunfo del candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, en el balotaje del domingo próximo en Colombia, sería un hecho sin precedentes en este país, gobernado por fuerzas conservadoras en los últimos 200 años.
Petro, quien marcha como favorito en algunas encuestas, mientras en otras tiene un empate técnico con su rival, Rodolfo Hernández, obtuvo en la primera vuelta celebrada el domingo 29 de mayo ocho millones 542 mil 20 sufragios, que representan 40,34 por ciento de la votación.
Al no lograr el 50 por ciento más uno, se medirá el próximo domingo con el aspirante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, quien alcanzó cinco millones 965 mil 531 votos, 28,17 por ciento.
Gustavo Petro, nacido el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, es un reconocido político y luchador que desde su juventud militó en el Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla urbana que participó en el conflicto armado interno entre 1974 hasta 1990 cuando se desmovilizó en el contexto de un proceso de paz, referente en la historia de Colombia.
Luego la organización se transformó en la Alianza Democrática M-19 (AD M-19), la segunda fuerza política más importante en la Asamblea Constituyente de 1991 y bajo sus siglas, Petro llegó a la Cámara de Representantes en las elecciones de ese mismo año.
Es economista graduado de la Universidad Externado de Colombia, con especialización en Administración Pública y también en Medio Ambiente y Desarrollo Poblacionalm, maestría en Economía y doctorado en Nuevas Tendencias en Administración de Empresas.
Fue personero y concejal de Zipaquirá; representante a la cámara del Congreso por Cundinamarca, también por Bogotá; Alcalde Mayor de Bogotá y actualmente senador.
Cuenta con reconocimientos como la Medalla Luis Carlos Galán, otorgada por las comisiones de ética del Congreso por su lucha contra la corrupción; y premios como Defensor del año por su trabajo en pro del bienestar de los animales, y Mundial de Liderazgo Climático.
También fue recibido como profesor honorario de la Universidad Nacional Lanús por su defensa a los derechos humanos y la paz y en 2014 fue reconocido como el sexto mejor Alcalde del mundo.
En 1994 fue designado en la embajada de Colombia en Bélgica como agregado diplomático para los Derechos Humanos, cargo que ocupó hasta 1996.
En 1998 aspiró nuevamente a la Cámara de Representantes con el aval del Movimiento Vía Alterna, que había fundado junto con otros exmilitantes del Partido AD M-19.
En ese período, fue elegido el mejor congresista tanto por sus colegas como por la prensa nacional gracias a sus denuncias sobre corrupción y sus debates de control político, entre estos el de Paramilitarismo en Antioquia.
Del año 2006 a 2010, fungió como senador de la República y en esa etapa destapó el escándalo de la llamada parapolítica, que demostraba vínculos de políticos con grupos paramilitares, hecho que lo llevó a ser elegido como el personaje político del año.
Como Alcalde Mayor de Bogotá, cargo que ocupó desde 2012 hasta 2015, creó la Secretaría de la Mujer y se inauguró el Centro de Ciudadanía LGBTI, se instalaron centros para el control natal y la atención de abortos en los casos permitidos por la ley, se propuso como política de gobierno conservar los humedales de Bogotá y planificar para la preservación del agua ante el calentamiento global.
Durante su mandato se inició el proceso de supresión de vehículos de tracción animal utilizados por los recicladores y a algunos de los cuales les fueron entregados vehículos automotores y subsidios.
En 2018 fue candidato presidencial por el Movimiento Significativo de Ciudadanos-Colombia Humana y logró una votación histórica de más de ocho millones de votos, y en virtud del Estatuto de la Oposición, al alcanzar la segunda votación más altas en las presidenciales, pasó a ser senador, cargo que ocupa actualmente.
En las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo, en las que se realizaron también las consultas interpartidistas, Petro fue electo candidato del Pacto Histórico, con una votación de casi cinco millones de papeletas y luego nombró a la activista ambiental Francia Márquez como su compañera de fórmula.
Aseguró que, de triunfar en las presidenciales retomaría las relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas desde 2019.
El aspirante de la coalición de fuerzas alternativas y de izquierda propone, de ganar la segunda vuelta, pensión digna para adultos mayores que hoy no la tienen, educación pública, gratuita y de calidad, creación de una comisión con fiscales internacionales para frenar la corrupción y un plan de emergencia contra el hambre.
Manifestó estar contra del fracking (fracturación hidráulica, técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo).
Afirmó que implementará los acuerdos de paz y seguridad territorial, desactivará la guerra interna, avanzará en los diálogos con grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional para poner fin a los conflictos internos en el país.
Además, ofreció techo digno para quienes no tienen casa, propone recuperar la economía a través de la productividad del campo, cuidado del medio ambiente y promoción del arte y la cultura para construir una Colombia en paz.
Finalmente proyecta el fortalecimiento de la red pública de hospitales que garantice el acceso de todos al Sistema de Salud.
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