Santiago.-La Iglesia Católica de Santiago llamó a frenar las acciones de mal trato a los migrantes, en cualquier lugar del mundo, refleja el nivel de respeto a los derechos humanos que proclaman los países que los reciben. Ese respeto habla de nobleza y dignidad.

En el editorial del semanario Camino, vocero de la Arquidiócesis de Santiago, señala que «varias ocasiones, nuestros obispos han abordado este tema, siempre apegados al Evangelio. Así lo hicieron el 8 de octubre del año 2024 cuando reconocieron el derecho que asiste a cada nación de aplicar sus leyes y políticas migratorias. Pero, también exhortaron a nuestras autoridades a que, en la ejecución de las mismas, se garantice la justicia y el respeto a la dignidad»

«Se preguntaban: ¿Qué sucede durante el proceso de detención de los indocumentados? Vemos que se dan hechos reprochables,como aquellos en donde miembros de la Dirección General de Migración llegan a medianoche a lugares donde residen ciudadanos haitianos, derribando puertas para apresarlos, creando escenas desgarradoras».

Agrega Camino que «Hay testimonios de familias que en estos apresamientos son despojadas de sus pertenencias, incluyendo el dinero que a base de mucho trabajo han ido ahorrando. Este cuadro desolador es la máxima expresión del maltrato y humillación. Estas prácticas no representan el cumplimiento de la ley, sino que se convierten en pillaje y ultraje.

«Hacemos un llamado al Gobierno para que detenga estas acciones, que solo sirven para presentar en bandeja de plata a los organismos internacionales evidencias de los abusos cometidos, poniendo al país como violador de los compromisos internacionales, en cuanto al protocolo a seguir para repatriar a los migrantes».

Recuerda también los los Obispos plantearon el 6 de julio del presente año: “Exhortamos a nuestras autoridades a que la aplicación de las políticas migratorias sea siempre conforme a los principios de justicia, equidad y respeto a la dignidad humana”.

El rotativo Católico afirma que un nacionalismo mal entendido puede llevarnos a cometer acciones atropellantes y vejatorias contra un ser humano.

Por Redaccion