Por: Ramón Antonio Veras.
1.- El pueblo dominicano en distintas épocas ha librado batallas para tener derecho a expresar su sentir político por medio del voto.
2.- En la democracia representativa, sufragar por determinado candidato o partido es un derecho ciudadano, una manifestación de voluntad cívica.
3.- La facultad de elegir ocurre cuando los ciudadanos cuentan con la alternativa, la decisión de escoger entre diferentes posibilidades.
4.- En una contienda electoral, si todas las organizaciones políticas y los candidatos representan los mismos intereses, las electoras y los electores no tienen opción.
5.- Cuando partidos y candidatos son de igual naturaleza, de la misma pasta, los ciudadanos son llevados a una estratagema para obligarlos a dirigir sus deseos en una misma dirección.
6.- Los dominicanos con calidad para votar en las campañas electorales generales están en el deber de razonar y comprender que son inducidos a sufragar por los mismos partidos que los mantienen hundidos.
7.- La buena fe y sinceridad, la ingenuidad, tienen un límite en la forma de los ciudadanos de aquí de ejercer el voto. La manipulación no debe continuar.
8.- Las malas condiciones de vida de los nuestros guardan relación directa con el engaño de que son víctimas en las votaciones y por el sistema.
9.- Al elector dominicano pobre, es bueno ponerlo a pensar: ¿a causa de qué sufro miseria, por culpa de quién arrastro pesares, por qué mi infelicidad?
10.- La gente del país que vive mal, en las campañas electorales, no debe sufragar por partidos y candidatos iguales, por los mismos que han causado y hacen posible el régimen económico contrario a los marginados de la sociedad.
11.- El momento oportuno ha de llegar para que, ante el llamado a votar, el elector pobre reflexione, medite y, luego de darle muchas vueltas a la cabeza, decida no ejercer el derecho al voto para no continuar siendo víctima del sistema que lo asfixia.
12.- Mientras la lucha política en el país se desarrolle en el campo electoral, al pueblo pobre hay que bien orientarlo para que no caiga en la trampa de siempre, la que lo induce a sufragar por adversarios.
13.- Lo mejor del pueblo dominicano debe actuar para causar, originar, desatar, hacer que la situación del país cambie para que surja el progreso para todas y todos. Promover un cambio para traer la felicidad, la alegría.
14.- Los que aquí no tienen lo indispensable para vivir con dignidad desde siempre han sido utilizados para que con su voto garanticen el orden social que les oprime.
15.- Enredar al elector aprovechándose de su ingenuidad o inexperiencia, es lo que han hecho los negociantes de la politiquería dominicana.
16.- Corresponde a los luchadores sociales más lúcidos y consecuentes orientar correctamente al ciudadano para que ejerza su voto consciente.
Santiago de los Caballeros,
20 de agosto de 2025.