Por: Ramón Antonio Veras.
1.- En una extensión cualquier del universo en la cual nos coloquemos para con detenimiento examinar la realidad dominicana, lo que comprobamos es algo desagradable.
2.- El ambiente dominicano de hoy está para echarse a perder, sentirse que padece desgracia, que es un desgraciado en potencia.
3.- No es cuestión de preparar la mente para ver las cosas fuera de su aspecto favorable, con optimismo y confianza. La desesperanza se deja ver en todo momento.
4.- La mayoría del pueblo dominicano no tiene la creencia de la imposibilidad de cambiar la forma como malvive hoy.
5.- En lugar de pesimistas, las dominicanas y los dominicanos deben estar animados porque un mundo nuevo es posible y mejor.
6.- La gente buena del pueblo dominicano no puede sustraerse a la realidad que está viviendo, pues lo contrario sería eludir lo que tiene en su propia cara.
7.- Es una verdad irrefutable que lo dañada que está la sociedad dominicana solo merece ser arreglada, ponerla en condiciones de que sea habitable por personas que ajusten sus actos al decente vivir.
8.- Por más que las clases dominantes quieran tapar las lacras del ordenamiento actual, desde el interior del mismo emana pus, huele mal y lo hace imposible para vivir.
9.- El medio dominicano está hecho para el ser humano sufrir en lo material y espiritual; a lo sumo, tener aguante, sobrellevar, cargar pesado.
10.- El pueblo dominicano de a pie está demostrando fortaleza, entereza ante hechos repugnantes que se manifiestan en podredumbre social.
11.- Lo que estamos comprobando día a día es que a las grandes mayorías nacionales las han puesto a agriarse y a permanecer indignadas.
12.- En lugar de una comunidad de mujeres y hombres alegres, el sistema social que padecemos los ha hecho apenarse, compungirse, atribularse y, en cualquier momento, entristecerse.
13.- Sistemas de salud y educación ineficientes; agua para el uso humano contaminada; la corrupción pública se hace notoria; la Policía Nacional ha matado 175 civiles en lo que va del año 2025 y la inestabilidad en el servicio de energía eléctrica mantiene a la población exasperada, para hacerla saltar.
14.- El dominicano no se siente a gusto viviendo bajo el actual régimen económico, porque es contrario al desarrollo humano en todas sus potencialidades.
15.- El pueblo dominicano, con sensibilidad y honestidad, debe sentirse comprometido a luchar para construir una nueva sociedad que, en su conjunto, satisfaga sus más legítimas aspiraciones en lo material y cultural.
16.- La única forma de que nuestra gente pobre cambie la existencia de pesares que desde siempre ha padecido es luchando hasta lograr un ordenamiento que le permita disfrutar de una vida digna llena de alegría. Santiago de los Caballeros, 15 de septiembre de 2025.