La Procuraduría General interroga desde la pasada semana a agentes de la Policía con respecto a una red delictiva que operaba dentro de esa institución armada, dedicaba al robo de municiones desde los depósitos de la entidad, que luego eran vendidas a particulares.
El órgano persecutor del crimen rehusó dar mayores detalles por la etapa de discreción en que se encuentran las pesquisas.
Por el caso ayer fueron interrogados otros dos agentes, pero se rehusaron a dar a conocer los nombres.