La Fiscalía de Colombia está tras la huella de un complejo entramado de lavado de activos que habría sido ideado por la abogada Consuelo Ibeth Parra Velandia, una jurista que durante años defendió a los cabecillas paramilitares que fundaron la organización armada ilegal más poderosa del país.
Según una investigación de El Espectador, el ente acusador habría interceptado las comunicaciones de Parra y detectado la violenta disputa por los bienes del Clan de Golfo, el nombre de la narcoestructura formada por exparamilitares y que ha sido recientemente señalada de atentados terroristas.
Las escuchas también determinaron que había un plan para asesinar a la jurista de 47 años, que empezó su carrera a principios de los años 2000 como agente del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía en Villavicencio. No obstante, después se retiró para trabajar con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y fue una de las «desmovilizadas» de ese grupo paramilitar en 2005, indican reportes de prensa.
La situación fue denunciada por Félix Peña, presidente de la Asociación de Detallistas de Provisiones del Distrito Nacional, y Eduviges Castillo, coordinadora del Bloque Sur Central de Fenacodep, expresando su profunda preocupación ante la situación que enfrentan los colmaderos y pequeños comerciantes gracias a los factores que amenazan la estabilidad del sector y el bienestar de las familias dominicanas.