La mañana de este domingo, las milicias armadas anunciaron la «caída» del Gobierno del presidente sirio Bashar al Assad y la toma de Damasco.
El mandatario sirio, Bashar Asad, dejó el cargo presidencial y el país después de las negociaciones con una serie de participantes en el conflicto sirio, dando instrucciones para transferir pacíficamente el poder.
Los grupos armados sirios declararon la toma de Damasco y haberse hecho con el poder en el país.
Las milicias también señalaron que el Gobierno de Bashar al Assad «cayó y él huyó del país, dejando atrás un legado de destrucción y sufrimiento».
Los combatientes controlan la capital, Damasco, toda la ciudad de Alepo, incluido el aeropuerto internacional y la base aérea de Kuweires.