«El Gobierno de Estados Unidos dice que China no puede proporcionar tecnología de doble uso a Rusia, mientras envía bombas a Israel para un genocidio», publicó en X el empresario y activista alemán, Kim Dotcom, al referirse a los comentarios del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, sobre su visita a Pekín el 26 de abril.
Los argumentos del jefe de la diplomacia estadounidense se enfocan en los suministros de semiconductores, máquinas herramienta y otros artículos de doble uso de la industria china que supuestamente utiliza Rusia para producir armas y avanzar contra las tropas ucranianas. Blinken prometió más sanciones contra Pekín si su mando político no presta atención a este «problema» en el comercio con Moscú.
Sin embargo, en opinión de Dotcom, las sanciones de Washington contra China «no tienen que ver con Ucrania sino con el objetivo de impedir que el nuevo sistema financiero antidólar ponga fin a la impresión de dinero estadounidense a costa de otras naciones».
«Al igual que las sanciones contra Rusia, esto no funcionará», tuiteó el activista. «China y los BRICS tienen un camino claro para poner fin a la hegemonía estadounidense sin una guerra. Reducirán el dólar en el comercio mundial para que EE.UU. no pueda imprimir dinero sin hiperinflación y un colapso financiero total», añadió. Según la previsión de Dotcom, el país norteamericano «se ahogará en su exorbitante deuda» después de que se reduzca la aceptación mundial de su divisa.
El crítico de la política estadounidense expresó en otro tuit que «todo el drama actual en el mundo gira en torno a la lucha de un imperio fallido y sus vasallos dependientes para evitar el colapso de su sistema basado en la deuda». A su juicio, con esta lucha están vinculados los riesgos actuales de que se libre una tercera guerra mundial.