Por: Ramón Antonio Veras.


1.- El convencimiento que cada quien anida en su cerebro le lleva a actuar de una u otra manera en el medio social donde desarrolla sus actividades.

2.- Nadie se mueve por abstracciones. El ser humano siempre tiene un motivo que le impulsa a accionar, que es lo que fundamenta su decisión, la resolución a proceder.

3.- En lo que la persona decide llevar a cabo hay que tomar en consideración qué ha dado lugar a decidirse, qué y por causa de qué ha promovido tal o cual ejecución y como consecuencia de qué está envuelta en ese hecho que le da pie a ser así.

4.- En determinado momento hay que analizar, pensar detenidamente para saber si un ente tenía una alternativa o si, por el contrario, en la ocasión no le quedó de otra que obligatoriamente intervenir tal como lo hizo.

5.- Toda persona física que de manera habitual está en la República Dominicana, sabe en el lugar que se mueve y cómo se desarrolla el diario vivir en lo material y espiritual.

6.- Entonces, porque las dominicanas y los dominicanos somos conscientes de la realidad donde nos encontramos, estamos en condiciones de saber lo que es nuestro devenir.

7.- La ciudadana o el ciudadano dominicano que el próximo 19 de mayo, en curso, decida sufragar, se supone que conoce cómo está lo que se llama pueblo, si está bien o mal en lo económico, ético y moral.

8.- Que cada quien sea juez de su propia conciencia. No es cuestión de estar adivinando, ponerse a leer el porvenir, estar fabulando o querer encontrar quien le haga un pronóstico para lo que no necesita de brujo o pitonisa.

9.- Aquel que cree que la forma como está organizada la sociedad en la cual estamos viviendo es buena, pues, que cierre los ojos y marque la cara de uno cualquiera de los candidatos, porque todos son del sistema.

10.- Pero procede hacer la observación de que votar por un candidato identificado con el actual régimen económico y social, es reelegir, apoyar que siga, se extienda el estado de desigualdad de oportunidades que hace posible la existencia indigna a la mayoría de la población dominicana.

11.- El 19, levantarse de su cama a votar por un candidato cualquiera, es para preservar la pobreza, persistir en la criminalidad, y reanudar las manchas que no dejarían de parar en lo adelante.

12.- No importa que usted sea dueño de sí mismo y quiera mucho a su país, pero que no le quepa la menor duda de que, pura y simplemente, con toda seguridad el vigente orden social tiene asegurada su continuación.

13.- El 19 de mayo, al momento de usted votar, lo está haciendo sin derecho a decirle no a la miseria y a las inmoralidades sistémicas. Entre iguales, el que sufraga no depura. Se va por lo quintaesenciado del sistema.

14.- Al elector dominicano, el 19 de mayo, al igual que en procesos electorales anteriores, lo llevan a las urnas a santificar, bendecir, a elevar a los altares, a rendir culto a un modelo económico hijo de un sistema inhumano, que solo merece, luego de hacerse la señal de la cruz, mandarlo donde no regrese jamás.

15.- El único voto que merece el sistema que se reelige el 19 de mayo, 2024, es el voto de censura, de castigo, de desprecio e indignación para que nunca más esté entre nosotros.

Santiago de los Caballeros,

12 de mayo de 2024.

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