Gonzalo Castillo, Donald Guerrero y José Ramón Peralta
Gonzalo Castillo, Donald Guerrero y José Ramón Peralta

Santo Domingo.- La jueza Kenya Romero impuso hoy 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción contra los exministros de Hacienda, Donald Guerrero y Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, imputados en una estructura que sustrajo más de 17 mil millones de pesos y que fue desmantelada en el denominado Operación Calamar.

Mientras que al exministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, se le impuso garantía económica de 20 millones de pesos y arresto domiciliario.

La magistrada Romero también declaro complejo el caso Calamar tras acoger una solicitud del Ministerio Público en ese sentido.

En tanto que también dictó arresto domiciliaria a otros 17 de los imputados entre los que figuran el exdirector de Catastro Nacional, Claudio Silver Peña, los exdirectores de Casinos y Juego de Azar, Oscar Chalas Guerrero y Julián Omar Fernández, Ángel Lockward, Alejandro Constanzo, Roberto Santiago Moquete, Marcial Reyes, Emir Fernández de Paola, Oscar Chalas Guerrero, Rafael Parmenio Rodríguez, Agustín Mejía Ávila, Ana Linda Fernández y Víctor Matías Encarnación.

La jueza Romero también dispuso arresto domiciliario a Yahaira Brito Encarnación, Ramón David Hernández, excontralor general de la República, Daniel Omar Caamaño; el exdirector del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Luis Miguel Piccirilo y Aldo Antonio Gerbasi.
Operación
El 19 de marzo pasado, el Ministerio Público puso en marcha la operación Calamar que incluyó más de 40 allanamientos entre el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo, San Pedro de Macorís y La Romana, en los que participaron 40 fiscales y 300 policías.

Los detenidos fueron Donald Guerrero, José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo, Daniel Omar Caamaño,, Luis Miguel Piccirilo, Claudio Silver Peña, Oscar Chalas Guerrero y Julián Omar Fernández.

También Roberto Santiago Moquete, Agustín Mejía Ávila, Emil Dávila Fernández, Marcial Reyes, Alejandro Constanzo, Yahaira Brito Encarnación y Ana Linda Fernández.

Por Radaccion