Nueva York.-Desde los años ochenta el índice de precios al consumo (IPC), la principal herramienta para medir la inflación no golpeaba tanto a los norteamericanos.
Se trata de un incremento del 9,1% en junio en comparación con el año anterior, y que ahora se ubica en el más alto desde r 1981.
Según los informes, la tasa mensual, los precios escalan un 1,3% y la inflación subyacente mensual, descontados los precios más volátiles de energía y alimentos, un 0,7%.
Los expertos estiman que el alza fue impulsada por los precios más altos de la gasolina, el aumento de los alquileres y el notable encarecimiento de los comestibles.
La cifra se esperaba alta, pero superó las previsiones de los expertos, que apuntaban a una subida del 8,8% y el 1,1%, respectivamente.
El aumento ha sido generalizado en gasolina, vivienda y alimentos los mayores contribuyentes.