El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agudizó este viernes su enfrentamiento con el diario estadounidense The New York Times (NYT) y afirmó que los periodistas de este y otros medios se sienten «una casta divina» a la que no se le puede tocar «ni con el pétalo de una rosa», pese a que difundan calumnias de manera impune.

«Ustedes, con todo respeto, hacen un periodismo faccioso porque se inclinan en favor de grupos de intereses creados, están demasiado cercanos al poder político y económico», advirtió el mandatario este viernes en una conferencia de prensa en la que mantuvo un tenso intercambio con Jesica Zermeño, periodista de Univisión.

La reportera la preguntó al presidente por qué había dado a conocer el teléfono privado de Natalie Kitoreff, jefa de la delegación de NYT en México, ya que ello viola la Ley de Protección de Datos, además de que pone en riesgo su vida justo en un país que es el más peligroso para ejercer el periodismo debido al récord de periodistas asesinados, perseguidos y desaparecidos.

Sin embargo, López Obrador justificó la divulgación de esos datos, dijo que él está por encima de la ley y advirtió que seguirá dando a conocer ese tipo de información de otros periodistas cuando lo crea necesario porque durante su Gobierno «la vida pública es más pública».

También acusó a la cadena Univisión y a los diarios NYT, Washington Post, Wall Street Journal, Financial Times y Reforma de ser «los preferidos» de los gobiernos conservadores y de mirar siempre «la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio» porque nunca asumen sus errores.

Por Radaccion