Los organismos de socorro de la provincia Monseñor Nouel recuperaron cinco cadáveres y buscan varias personas desaparecidas que fueron arrastradas por la repentina crecida del río Fula, en Sabana del Puerto-Jima, de Bonao, donde se bañaban momento en que caía un aguacero la noche del pasado martes.

Los cuerpos sin vida corresponden a Yimery Vásquez, de 29; años, su hija Jade Vásquez, de 13; quienes residían en Sabana Perdida, de Santo Domingo, Cheily Pérez, de 25; domiciliada en el sector Los Mina, Santo Domingo Norte, Adonis Custodio Mata, 25; quien moraba en el municipio Constanza, de la provincia La Vega, e Isauly Martínez, quien tenía residencia en San Francisco de Macorís.

Brigadas de la Defensa Civil y de otras instituciones socorristas rescataron con vida a por lo menos siete personas y tratan de localizar varias que aún ayer estaban en condición de ­desaparecidas.

Se ha informado que algunas de las personas rescatadas con vida tuvieron que ser ingresadas en centros de salud de Bonao debido a que presentaban problemas respiratorios y otros males de salud.

Las víctimas y los sobrevivientes desde tempranas horas del martes disfrutaban de las frescas y cristalinas aguas en el balneario Fula, donde se bañaban, bailaban y consumían bebidas alcohólicas, pero de repente el río creció, llevándose a una decena de personas, entre ellas menores de edad.

Los cuerpos de los cadáveres fueron llevados a la morgue del hospital Pedro Emilio de Marchena, donde en el transcurso de ayer miércoles acudieron familiares de las víctimas para diligenciar su entrega.

Por Radaccion