Además de la gran devastación causada en las viviendas de los lugareños, las acciones hostiles de Ankara causaron, según confirman los activistas, gran pánico entre los pobladores que muchos de ellos tuvieron que abandonar sus hogares hacia localidades cercanas.
Las fuerzas turcas presentes ilegalmente en el norte de Siria intensificaron en días recientes sus ataques, lo cual según sostienen las autoridades de Damasco, constituye una violación al alto del fuego acordado en octubre de 2019 entre Rusia y Turquía.
Ankara despliega ilegalmente desde 2018 miles de soldados en cuatro provincias del norte de Siria bajo el pretexto de eliminar las milicias kurdas que Ankara considera una amenaza para su seguridad.
En varias ocasiones el Gobierno sirio denunció esa presencia y la calificó de ocupación, además de asegurar que impide la liberación completa del flagelo del terrorismo.
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