La representante republicana Marjorie Taylor Greene anunció el 24 de febrero que presentó un proyecto de ley el mismo día para obligar a llevar a cabo una auditoria de la amplia ayuda que ha prestado Washington a Ucrania, que suma más de 100.000 millones de dólares desde que comenzó el conflicto.
La resolución de investigación de Greene solicita al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al secretario de Defensa, Lloyd Austin, y al secretario de Estado, Antony Blinken, que proporcionen a la Cámara la información pertinente sobre cómo se están utilizando en Ucrania los dólares de los contribuyentes estadounidenses, indicó la republicana.
«Mientras los belicistas y la Administración Biden han enviado más de 113.000 millones de dólares en ayuda exterior a Ucrania, nuestra patrulla fronteriza pidió solo 15.460 millones de dólares para asegurar nuestra frontera sur y detener el flujo de productos fabricados en China, la importación de fentanilo por parte del cártel mexicano y el tráfico de personas hacia EEUU», señaló.
Para la congresista, el nuevo proyecto de ley obligará al Congreso a realizar una auditoría que para ella es «exactamente lo que necesita el pueblo estadounidense, una auditoría a Ucrania, porque no tenemos idea de adónde va todo el dinero».
Según la política, en caso de que se apruebe la auditoría, se requerirá que el presidente, el secretario de Defensa y el de Estado entreguen a la Cámara de Representantes copias de todos los documentos, gráficos y tablas, incluyendo las que se trazaron en las reuniones.
Además, tendrían que proporcionar grabaciones de sus conversaciones telefónicas y mensajes electrónicos, así como documentos financieros relacionados con la ayuda a Ucrania.
Inmediatamente después de las elecciones de Congreso, Greene anunció que impulsaría una auditoría de la ayuda estadounidense a Ucrania, y ha hecho varios anuncios de este tipo en los casi dos meses desde que el nuevo Congreso asumió el cargo.sputniknews.lat