Por: Ramón Antonio Veras.

I.- Con militancia o sin ella

1.- Desde el momento que nos formamos una idea clara de la necesidad de luchar por lo que más conviene al pueblo dominicano, hemos incidido en la vida pública, con militancia partidaria o al margen de una organización.

2.- En todo momento hemos estado vinculados al quehacer político. Poco nos ha importado el tiempo, espacio físico nacional o extranjero, para estar en la brega por las libertades, los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos y los cambios sociales.

3.- Lo nuestro ha sido actuar, sin tomar en cuenta la naturaleza de la disputa. Litigar en los tribunales o en la plaza pública; pugnando y afanando. En la pelea contra los que se comportan como trabas para el progreso.

4.- Al ponernos en movimiento para el trabajo político, social, cívico y ciudadano, sea en el plano nacional o internacional, no hemos necesitado estar integrados en un instrumento de lucha política. No tomamos en cuenta las dificultades para ejecutar los compromisos con la comunidad.

5.- De la única asociación política que formamos parte fue del Partido Socialista Popular, y nos separamos en el año 1967. En lo adelante jamás hemos estado en núcleo político alguno.

6.- Procede que expliquemos la razón por la cual estamos haciendo esta aclaración con relación a nuestro accionar en las actividades políticas y sociales, estando o no en un grupo político organizado.

II.- Motivo de este escrito

7.- Ante un artículo que escribimos y publicamos en la prensa nacional con el título: Los pobres, la democracia y los partidos, un amigo nos preguntó la razón por la cual no formamos un partido para participar en los procesos electorales en el país.

8.- Luego de salir del PSP, fue una decisión personal mantenernos ligados con todo el movimiento progresista nacional e internacional, pero como un ciudadano del mundo, comprometido con todo lo que significa libertad y desarrollo social.

9.- En fecha 26 del mes de noviembre de 1973, el profesor Juan Bosch, en su condición de presidente del Partido de la Liberación Dominicana, por medio de Amiro Cordero Saleta, nos solicitó presidir el PLD, en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Le agradecimos su intención, pero no aceptamos la designación.
10.- Conjuntamente con la profesora Mercedes Alfonseca Caamaño, la licenciada Miriam Germán Brito y el dirigente sindical Eliezer Batista Matos, en fecha 12 de octubre de 1989, desde el local de la Asociación Médica, en la ciudad capital, pusimos al alcance de todos los integrantes de la sociedad dominicana el Manifiesto por la Redención del Pueblo, una especie de programa político, el cual en su parte introductoria dice así:

Presentación

“Esta plataforma titulada Manifiesto por la Redención del Pueblo, es solo una propuesta, un proyecto nacido de nuestras profundas inquietudes y reflexiones, con aportes muy diversos”.

“Nuestro interés al darlo a conocer es presentar una idea diferente, no tradicional, que puede ser enmendada, enriquecida, profundizada por todos y cada uno de los sectores del país, inconformes, descontentos, perjudicados, inquietos, preocupados por el actual rumbo de la nación y la penosa situación del pueblo”.

“Es generalizada la opinión de que sin cambios fundamentales el país no tiene salvación y el pueblo no tiene posibilidad de redención”.

“Es generalizada la opinión de que estamos en un círculo vicioso y dentro de un cuadro que día a día se empeora”.

“Lo difícil es encontrar la alternativa, y en ese sentido trabajamos en este esfuerzo, procurando recoger e integrar muchas de las cosas que se han dicho y se han creado en forma dispersa en los últimos años; procurando fundamentar la necesidad de una nueva institucionalidad, de una nueva democracia, de un nuevo camino y de un nuevo programa para transitar hacia ella”.

“Hasta este punto de elaboración y de síntesis llegamos, y se lo entregamos a todo el país para que reflexione sobre su contenido, y lo debata, lo corrija y lo mejor es para que lo asuma o lo descarte”.

“Es un intento además de sacar al país del debate tradicional, y de contribuir a una reflexión de más profundidad”.

“Nos conformaríamos si este propósito se logra y naturalmente nos sentiríamos muy satisfechos si las fuerzas sociales necesitadas de cambios, como los planteados por nosotros y nosotras, conviertan este intento, aún sin tener en cuenta a sus propulsores iniciales, en un instrumento de unidad y de lucha, luego de enriquecerlo y perfeccionarlo”.

“Nos interesa de inmediato, pues, la reacción, la opinión, las críticas, y los aportes de todos los sectores políticos y sociales, profesionales y religiosos a los cuales les presentamos esta plataforma para su estudio y consideración”.

“Que el debate democrático y la vida pongan al descubierto sus fallas y sus aciertos, y contribuya a su perfeccionamiento progresivo”.

Ideas finales

11.- El citado documento contiene todo un programa que recoge conceptos acabados en lo político, económico, social e institucional, que los suscribientes creíamos, y la mayoría todavía cree, que pueden servir de guía para el inicio de las trasformaciones que requiere nuestro país.

12.- El lanzamiento del Manifiesto por la Redención del Pueblo, fue nuestro último intento de integrarnos a una organización política, pero luego de ser puesto en circulación el proyecto de programa político, comprobamos que el mismo no había tenido la acogida que esperábamos, y todo se quedó en una propuesta.

13.- Con posterioridad a la presentación del aludido manifiesto, algunas personas expusieron por los medios de comunicación su opinión al respecto, como lo hizo el licenciado Rafael Acevedo Pérez, en un escrito con el título “La utopía de Negro Veras”.

14.- Hoy, al igual que ayer, tenemos la creencia de que la gran cantidad de partidos políticos no significa fortalecimiento democrático, y el día ha de llegar, que esperamos sea lo más pronto posible, cuando desaparezcan los partidos de negocios y su lugar ocupado por organismos que interpreten el sentir y los intereses de las mujeres y los hombres de trabajo, vivo ejemplo de laboriosidad, civismo y decoro.

Santiago de los Caballeros,
1 de abril de 2023.

Por Radaccion