Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. han identificado en el país el primer caso de la variante ómicron del coronavirus.
El epidemiólogo jefe de EE.UU., Anthony Fauci, detalló que el contagio con la variante fue detectado en California.
La persona infectada estaba completamente vacunada y regresó recientemente de Sudáfrica. De acuerdo con Fauci, el paciente dio positivo por el virus el 29 de noviembre y ahora presenta síntomas leves.
El epidemiólogo declaró que las autoridades estadounidenses sabían que la detección de la variante ómicron en territorio nacional era solo cuestión de tiempo.
Fauci indicó que conocerán más sobre la transmisibilidad de esta variante del coronavirus durante las próximas dos semanas y media. Según sus palabras, es demasiado temprano para decir qué sucederá con la variante ómicron, pero su perfil molecular sugiere que puede ser más transmisible y evadir la protección a través de la vacunación.
En ese contexto, Fauci destacó la necesidad de recibir una inyección de refuerzo para fortalecer la protección del organismo y afirmó que la definición de la vacunación completa, que ahora significa la inoculación con dos dosis, puede cambiarse e implicar tres inyecciones.
El epidemiólogo de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y biomédica, Salvador Peiró, asegura que la alerta no es prematura pero el pánico que ha sembrado el anuncio de omicrón es «completamente injustificado». Asimismo, resalta que tampoco hay motivos para restringir vuelos, ya que se puede controlar la situación con pruebas y con aislamiento. Sin embargo, «tardaremos semanas en saber si omicrón es un peligro muy importante o si es una variante más», agregó.
Previamente este lunes, el mandatario norteamericano, Joe Biden, declaró que la cepa ómicron es «un motivo de preocupación, pero no de pánico» y pidió a la ciudadanía que cumpla las instrucciones de las autoridades sanitarias. «Vamos a luchar y vencer a esta nueva variante», señaló Biden.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de «muy alto» el riesgo general a nivel global en relación a la variante ómicron del coronavirus y destacó que «podría haber futuros brotes de covid-19, los cuales podrían tener severas consecuencias» a raíz de la propagación de la nueva cepa.
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