La recuperación de Ceitec abre el camino para el retorno de importantes proyectos, y Brasil tiene capacidad para asumir el liderazgo en América Latina en la producción de semiconductores, pero necesita apoyo de países que son referencia en el segmento, explica el presidente del centro tecnológico, Augusto Gadelha, a Sputnik.

La carrera por la autonomía en la producción de circuitos integrados (CI), esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos, se ha vuelto crítica para varios países.

En Brasil, el Centro Nacional de Tecnología Electrónica Avanzada (Ceitec), empresa estatal vinculada al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) que desarrolla chips y semiconductores, retomó sus actividades en noviembre de 2023, después de haber sido retirada por el Gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva de la lista de empresas a extinguir, en la que fue incluida en 2020.

En una entrevista con Sputnik, el presidente de Ceitec, Augusto Gadelha, explica que el reinicio de las actividades de la empresa es vital y estratégico, y considera que Brasil tiene capacidad para asumir el liderazgo en América Latina en la producción de microprocesadores, pero que la empresa estatal necesita apoyo de jugadores que son referencia en el segmento, como China y Países Bajos.

Gadelha destaca que «volver a poner en marcha una empresa que estuvo parada desde hace casi tres años no es tan inmediato y sencillo», y añade que aún es necesario esperar a que se liberen recursos presupuestarios.

«Los fondos todavía solo se asignan en un porcentaje relativamente pequeño, y necesitamos firmar contratos con empresas extranjeras, incluido para la adquisición de nuevas máquinas, así como contratos para la transferencia de tecnologías de procesos de fabricación, dentro de lo que pretendemos realizar en Ceitec, en el marco de una nueva ruta tecnológica», expresa.

De acuerdo con Gadelha, la liberación del presupuesto será el primer paso de la empresa, seguido de la recontratación de los empleados, un proceso que el presidente de la empresa llama «ordenar la casa».
«Es un proceso que tal vez nos lleve algunos meses, uno, dos, tres meses para realmente poner toda la administración de Ceitec en el punto en que podamos empezar a hacer actividades productivas», afirma Gadelha, subrayando, sin embargo, que esto no significa que la empresa esté parada.

¿Qué produce Ceitec?

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Ceitec se define como una empresa de producción de microprocesadores que trabaja en el diseño y la fabricación de circuitos integrados y en el posprocesamiento de obleas, que son placas semiconductoras hechas de silicio y utilizadas como base para la producción de chips procesadores.

En entrevistas recientes, Gadelha llamó la atención sobre la importancia del centro para el Gobierno brasileño, comparándolo con la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), afirmando que no genera beneficios, pero sigue siendo importante para el país y requiere grandes inversiones.

Al preguntarle sobre las declaraciones, subrayó que hace falta aclarar la situación desde el punto de vista de una empresa estratégica, que representa un gran avance en el sector de alta tecnología del país, por lo que es un centro estratégico que implica tecnologías extremadamente complejas y avanzadas. Aseguró que es importante darse cuenta de que los beneficios no llegarán a corto plazo ni fácilmente.

«No es lo mismo que crear una empresa, por ejemplo, agrícola, y esperar que dé beneficios en seis meses. En todo el mundo, una empresa de semiconductores es una empresa que tarda algún tiempo en obtener beneficios. ¿Por qué? Porque tiene que perfeccionar todos sus procesos de producción, hay que hacer que la empresa conquiste mercados que son extremadamente complejos y competitivos en todo el mundo», explica.

Subraya que Ceitec se centra en traer al país capacitación tecnológica en la fabricación de circuitos integrados y que los beneficios vendrán después, «a medida que el país madure en el sector de los semiconductores».

«Estados Unidos está invirtiendo miles de millones de dólares para construir nuevas fábricas de procesadores. Lo mismo está ocurriendo en Europa, en varios países. Lo mismo ocurre en Corea del Sur, Japón, China y Rusia. Así que todos estos países invirtieron miles de millones de dólares para tener realmente una empresa de fabricación de semiconductores de última generación», opina.

¿Por qué cerró Ceitec?

Creada en 2008, durante el segundo mandato de Lula, Ceitec comenzó a tener algunos proyectos suspendidos a partir de 2016 bajo el Gobierno de Michel Temer, y fue incluida en la lista de empresas a ser privatizadas en 2019 por el Gobierno de Jair Bolsonaro como parte de un ambicioso plan de privatizaciones, que tuvo en cuenta el hecho de que la empresa requería una alta contribución financiera con un bajo retorno.

Más tarde, en 2020, Ceitec fue cerrada con el argumento de que no se encontraron interesados en comprar la empresa.
Gadelha afirma que la suspensión de actividades durante este periodo paralizó proyectos importantes, como el desarrollo de láminas de silicio propias, que son la principal materia prima de los chips utilizados en toda la cadena de equipos, lo que habría eliminado la necesidad de recurrir a empresas extranjeras.
«Desafortunadamente, lo que ocurrió es que los proyectos de alta calidad que hicimos en Ceitec en el pasado, en 2013, 2014, como el proyecto del chip del pasaporte brasileño, que se hizo con el acuerdo de la Casa da Moeda (empresa responsable de la producción de pasaportes en Brasil), con el Gobierno anterior […], esto fue paralizado por el Gobierno siguiente, y dejaron de utilizar este [proyecto] que fue desarrollado y producido en Ceitec para el pasaporte», afirma Gadelha.

Añade que fueron dos años de inversión en investigación, en recursos humanos, en desarrollo tecnológico, en varias cosas que fueron ignoradas por la Casa da Moneda, por razones que todavía no consigue entender.

El presidente de la empresa explica que no estaba en Ceitec en aquel momento, así que no sabe cuáles fueron las razones, los motivos por los que el proyecto fue abandonado por la Casa de la Moneda y por el Gobierno que asumió el poder en 2016. Tampoco se sabe cómo evolucionó el proceso, pero por desgracia varios planes de calidad que fueron llevados a cabo por la empresa fueron, en su opinión, indebidamente ignorados.

¿Cuál es la importancia de los semiconductores?

Gadelha explica que la autonomía en el sector de los circuitos integrados es actualmente una cuestión estratégica para varios países. Destaca que Brasil ya está buscando inversiones con otros países y asociaciones en el segmento.

«Hay negociaciones o conversaciones ya establecidas con Estados Unidos, China y otros países, por ejemplo, en Europa. Hemos intentado varias misiones […] enviadas a Europa para que desarrollemos proyectos conjuntos con países de la Unión Europea, específicamente Alemania y Portugal», expresa.

Gadelha añade que realmente necesitan estar abiertos a aquellas grandes empresas, a las inversiones en Brasil, y al mismo tiempo a un entendimiento entre países. Subraya que el presidente Lula ya visitó China, donde se firmaron protocolos de intenciones para la cooperación en el sector de los microprocesadores.

Afirma que estas asociaciones son importantes porque Brasil aún no tiene capacidad para producir las máquinas de litografía y los equipos necesarios para fabricar chips de alta tecnología, como los desarrollados por la empresa ASML, con sede en los Países Bajos.

«Lo que ocurre en Brasil es que todavía no tiene ninguna fábrica de semiconductores. Cuando digo fábrica de semiconductores, me refiero a una que pueda fabricar el propio chip. Los chips suelen fabricarse en el extranjero, o en Taiwán. Así que a menudo hacemos un proyecto, lo enviamos al extranjero, ellos colocan los chips en la oblea de silicio, nos la devuelven y entonces hacemos este procesamiento back-end [la fase final de la producción], el procesamiento de encapsulación y otras acciones que hay que hacer, cortar, limpiar. Esto se hace hoy en Brasil», explica.

Sin embargo, subraya que el objetivo es que todo el proceso de producción se lleve a cabo en Brasil, y afirma que el país tiene potencial para «desempeñar un papel importante y de liderazgo en este sector, satisfaciendo diversas demandas y nichos de mercado» y podría estar a la vanguardia del sector en América Latina.
Gadelha considera que Brasil, en este momento, podría ser el proveedor de chips para varios productos en América Latina. Sobre los semiconductores de potencia, explica que tienen la posibilidad de satisfacer la demanda en América Latina, no el 100% de la demanda, pero un porcentaje que les puede dar exactamente aquel punto que llaman el de equilibrio.
Aclara que es el aspecto en el que los costos de operación de la fábrica igualan el volumen de negocios de la empresa, de tal manera que pueden caminar por sus propios pies. Añade que ya no necesitarán el apoyo de los recursos presupuestarios de la Unión para poder continuar.

Por Redaccion