El número de empresas insolventes en Suecia se disparó al nivel más alto en una década, en medio de la creciente presión sobre las empresas de construcción por la continua caída del mercado inmobiliario, informa Bloomberg.
En enero, la cifra de compañías suecas que se declararon en quiebra llegó a 622, lo que representa un aumento del 47 % respecto al mismo período de 2022, según datos de la agencia de referencia crediticia UC. El país nórdico enfrenta su peor caída del precio de la vivienda en tres décadas. La situación ha contribuido a un incremento de los incumplimientos en el sector de la construcción, con 130 constructores declarándose en bancarrota el mes pasado.
Los precios de las viviendas han caído un 16 % desde un máximo en el primer trimestre de 2022, y los economistas proyectan que el descenso continuará, echando a perder las ganancias descomunales que se generaron durante la pandemia del covid-19 y las tasas de interés negativas.
Un panorama nada alentador
«Durante el otoño [boreal], vimos quiebras en empresas orientadas al consumidor, como tiendas minoristas, hoteles y restaurantes», recordó la economista de la UC, Johanna Blome. «Ahora vemos que el mayor número [de colapsos] está ocurriendo en sectores estrechamente relacionados con la industria y las inversiones a largo plazo», agregó.
Se estima que este año la construcción de viviendas caiga drásticamente en un 44 %, hasta las 33.000 unidades. Esta industria es un empleador clave en la nación escandinava, con más de 350.000 de los 5,1 millones de empleados trabajando en el sector, según datos oficiales.
Una caída en la construcción podría representar mayor presión para la actividad económica, que se espera continúe cayendo este año tras una contracción en el cuarto trimestre de 2022, lo que representa un dilema para el banco central sueco que busca controlar la inflación subiendo los tipos de interés, pero sin causar daño excesivo a la economía más grande de la región nórdica.
¿Se acabaron los intereses negativos?
A finales del año pasado, el Gobierno sueco anunció que el país estaba entrando en una prolongada recesión que podría durar hasta 2025. Se prevé que en 2023 el PIB caiga un 0,7 %, mientras que el desempleo se elevaría al 7,8 % y al 8,2 % en 2024. En diciembre, la inflación interanual en Suecia subió hasta el 10,2 %, impulsado por el aumento del precio de los alimentos y la energía.
El banco central sueco elevó durante 2022 los tipos de interés al 2,5 %, cuando hasta el primer trimestre del año pasado los costos de endeudamiento eran negativos. Se espera que la próxima semana la entidad financiera eleve su tasa de interés en medio punto porcentual, y que continúe aumentándolo a un ritmo más lento en abril.https://actualidad.rt.com/