Por: Ramón Antonio Veras.

1.- En la juventud descansa la confianza para alcanzar lo que deseamos en el presente y aspiramos a tener en el porvenir. Ella representa la esperanza.

2.- Los jóvenes son el mañana que queremos bonito, la posteridad que deseamos como lo mejor para que el destino sea de bondad, y así olvidar el pasado de pesares, el ayer nada bueno.

3.- En cualquier país del mundo, la juventud es la que despide luz, lo radiante que hace brillante a la comunidad de la cual forma parte. Su presencia en el medio social manda plena iluminación.

4.- Reconociendo las virtudes que acompañan a los jóvenes, y de las cuales no tenemos ninguna clase de duda, debemos admitir que la situación de ellos en nuestro país en la actualidad es para preocuparnos.

5.- Recientemente, salió a la luz pública una encuesta patrocinada por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), que recoge temas económicos, sociales y políticos, relacionados con el sentir de la juventud dominicana.

6.- La juventud de aquí tiene más que justos motivos para considerar a la democracia imperante como algo inútil, una forma infructuosa de gobierno, nada eficaz.

7.- Una democracia es inservible si tiene como base un modelo económico inoperante, que trae hambre, miseria y no garantiza servicios de salud y educación pública de calidad a la población.

8.- El régimen social que ha impuesto la democracia dominicana, le ha enseñado a los jóvenes que ella es infecunda, nada eficiente.

9.- Una democracia estropeada y en completo deterioro, es la que aquí tiene al garete a jovencitos y jovencitas que no encuentran espacio laboral para desarrollar sus capacidades.

10.- El régimen económico y social presente en nuestro país, quita vigor y frescura al joven dominicano, y lo hace deslucido porque le marchita, pone decaído y hasta envejecido.

11.- Cómo va a estar a gusto una jovencita expuesta a ser atracada, violada y de cualquier manera convertida en un ser que permanece atónito, turulato, muy estupefacto.

12.- Para la juventud dominicana el ambiente nacional es inquietante, desasosegante, adecuado para estar turbado, y en ningún momento calmado porque, cojollo, esto está para alarmarse y no sentirse tranquilo.

13.- Nuestros jóvenes están viviendo la realidad de un ordenamiento económico y social que deja ver clarito, con nitidez, mucha hambre, corrupción y la más notoria degradación ética y moral.

Por Radaccion