La afirmación la hizo, Monseñor Diomedes Espinal De León, quien asegura que cuando algún funcionario utiliza su cargo para servirse, constituye un gran problema que retranca el crecimiento de los pueblos.


Por Rafael Pujols

Mao, Valverde, RD.- El Obispo de la Diócesis Mao-Montecristi, Monseñor Diomedes Espinal De León, afirmó que la falta de honestidad es el gran problema que afecta, no solo a República Dominicana, sino al mundo.

Resalta en ese sentido, que cuando prima la deshonestidad, entonces brota la corrupción, la vagancia, el aprovecharse de un puesto que debe ser para servir a la población y lo utilizan para servirse.

Agregó el prelado católico, que si no hay honestidad en los ciudadanos, es imposible que un municipio, una ciudad o el País progrese, porque según resalta, “cuando no hay honestidad entonces las consecuencias la paga el pueblo, la ciudad, el municipio.

Dijo en ese sentido, “lo que se debe de hacer para bien del municipio, pues lo aprovecha uno para utilizarlo como un bien propio, personal”.

Es por ello, que el Obispo de la Diócesis Mao Montecristi, quien presidiera la Eucaristía en el Día Nacional de los Ayuntamientos el pasado 24 de Abril 2023 en la Catedral Santa Cruz de Mao, pide a Dios les de sabiduría a las autoridades para que reine en ellos la honestidad y sean ejemplos de sus ciudadanos.

Dijo que en una institución donde no se trabaje por la justicia, para el bien común, para que todos puedan participar de los bienes que le corresponden, no se podrá vivir en paz y ni en progreso.

Diomedes Espinal De León, manifestó que cuando los recursos se usan para el bien de la ciudad, del municipio, entonces hay Progreso Constante, “porque no simplemente lo acumulan alguno en sus bolsillos, sino que se invierten y se atienden las necesidades de los ciudadanos”.

Sostuvo que hay que propiciar vivir en paz y en progreso constante, pero que para que eso ocurra, según manifestó, tiene que haber honestidad y también responsabilidad para saber administrar los bienes públicos procurando la justicia.

En ese sentido manifestó el purpurado, “la palabra de Dios no la podemos dejar a un lado, mas ahora en este tiempo de pascua y que proclamamos la resurrección de Jesús, la victoria de Cristo sobre el mal, sobre el pecado, sobre la muerte”.

El jefe de la iglesia católica en el Noroeste narró que, “empezando por la iglesia, tenemos mucha gente pero poco trabajan, se dice que Pablo Sexto cuando hizo su primera visita a Colombia, un periodista en el avión le preguntó, su Santidad Cuántas personas trabajan en la Santa Sede, y el Papa le respondió, menos de la mitad”.

Tras resaltar que, “Eso sucede en las instituciones públicas, donde muchas gentes cobran pero trabajan menos de la mitad”.

“Entonces oramos por esa media mitad que trabaja y por la otra mitad que cobra sin trabajar, para que sean personas honestas y sepan que se recibe un salario es para trabajar no para servirse”, indicó el prelado católico.

Sostuvo que se mantiene orando por todos los municipios del país, pero sobre todos los de la Línea Noroeste, e indicó en ese sentido, que esas oraciones las hace esperanzado en que reine la Paz y el Progreso de la Patria y de las comunidades que conforman esta ubérrima Región.

“Pedimos a Dios nuestro padre, que es el Rey del cielo y la tierra, que gobierna todo, el que da la sabiduría, el discernimiento, el que ha creado al mundo, que atienda nuestro ruego, nuestras oraciones, para que hayan mejores municipios y que prime la sabiduría de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos”.

“Dichoso el que camina en la voluntad del Señor, aquel que actúa conforme a lo que Dios quiere, trabajando por la paz, la justicia, el bienestar, el progreso, la igualdad, pero con espíritu de servicio y de entrega”, manifestó Espinal De León.

“La Biblia en ningún momento dice, dichoso aquel que acumula mayor riqueza, ni dichoso aquel que se aprovecha de los demás, sino que el camina en la voluntad del Señor cumpliendo con la misión que a cada uno nos pide, nos confía para el bien de los demás.

En el evangelio Jesús le habla a los judíos “no quieran vivir como viven muchos hoy día, aprovechándose de los que les dan, de lo que pueden sacar de los demás, sino trabajar por lo que Dios quieres, trabajar por su Reino, que es un reino de justicia, de paz, de amor, y solidaridad.

Que creamos en su palabra, sus obras y que también seamos cristianos dispuestos a realizar buenas obras para que sea el reino de Dios, el reino de paz, de justicia y amor, que todos debamos sentirnos responsables de nuestro municipio y que el Señor nos ayude a progresar en la justicia y la Paz.

Por Radaccion