Centenares de estudiantes (niños y adolescentes) de la escuela Herminia Pérez, en el sector Pekín, zona sur de Santiago de los Caballeros, reciben docencia en condiciones deplorables, unos sentados en el piso y otros acostado, debido a la carencia de butacas.

Similar situación dramática atraviesan los niños que cursan en la escuela Salomé Ureña, ubicada en el sector Barrio Lindo, también al sur de esta ciudad de Santiago.

En el caso de la escuela Herminia Pérez la matrícula estudiantil supera los 600 alumnos, quienes tienen que permanecer en el suelo largas horas recibiendo clases.

Los docentes de ese centro educativo afirman que esa calamitosa situación obstaculiza el aprendizaje de los estudiantes porque como consecuencia de la falta de butacas reciben el pan de la enseñanza en condiciones incómodas.

En esas condiciones-afirman profesores del plantel- no se puede impartir docencia de calidad, como les exige el Ministerio de Educación.

Los educadores deploraron que en ocasiones tienen que sentar hasta dos niños en una butaca y agregaron que es infrahumano tener a los estudiantes sentados en el suelo o parado durante tanto tiempo.

Los pocos pupitres disponibles en la escuela están para los que lleguen primero y para los estudiantes del nivel inicial.

Para corregir la calamitosa situación se necesita alrededor 700 butacas.

La sobrepoblación es otro problema de la escuela Herminia Pérez donde hay hasta 50 estudiantes por aula que se disputan las pocas butacas existentes.

Profesores del centro educativo sostienen que el Ministerio de Educación tiene conocimiento de la falta de butacas y no hace, no soluciona el problema.

La comunidad docente en la escuela Herminia Pérez reclamó a las autoridades resolver la situación lo más pronto posible.

Por Radaccion

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