La vicepresidenta de la nación, Rosario Murillo, confirmó el deceso.

César Pérez / TN8

La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, informó este viernes sobre el fallecimiento a los 89 años de Blanca Segovia Sandino Aráuz, hija de Blanca Aráuz Pineda y del General Augusto César Sandino, héroe nacional que encabezó la resistencia del país centroamericano contra la intervención estadounidense desde 1927 hasta 1933.

«Esta mañana amanecimos con la noticia de que se había deteriorado su salud, todavía más, y que el pronóstico era reservado. Desde ayer estaba hospitalizada y un ratito después nos avisaron, nos avisó Walter [Castillo] que estaba ahí a la par de ella, que había pasado ya a otro plano de vida», dijo Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega.

«Estamos tristes porque sabemos que nos va a hacer falta», añadió Murillo.

Asimismo, la vicepresidenta nicaragüense informó que Sandino Aráuz expresó en vida sus deseos de descansar en donde yace el cuerpo de su madre, Aráuz Pineda, en San Rafael del Norte, en el departamento de Jinotega.

«Se le oía cuando hablábamos que quería descansar, que quería estar allá con nuestro padre celestial, y con su papá y con su mamá, a la que no conoció, porque como todos sabemos que Blanquita falleció al dar a luz, ella realmente no conoció a su mamá», agregó.

Una mujer inspiradora y luchadora

Sandino Aráuz vivía en Managua, la capital, y tuvo cuatro hijos con el telegrafista Enrique Castillo Delgado. Entre 1961 y 1979, durante la dictadura de la familia Somoza, vivió exiliada en Cuba.

En mayo del 2017, la Asamblea Nacional de Nicaragua otorgó la Orden José Dolores Estrada, en el Grado de Gran Cruz, a Sandino Aráuz, tras describirla como una mujer luchadora y consecuente con el legado del General Augusto César Sandino: patriotismo, anti-intervencionismo, reconciliación, unidad nacional y paz.

Murillo recordó este viernes a Sandino Aráuz como un mujer que tuvo siempre un rol «con las causas de la justicia y las causas del amor, como su padre, inspiradora, luchadora».

«Nos deja una vida vigorosa y el deber de ser valientes, el deber de ser como debemos ser los nicaragüenses: dignos y defensores de nuestra patria bendita, nuestro honor, nuestro decoro, nuestra soberanía nacional», añadió.

Se espera que en las próximas horas el Gobierno de Nicaragua informe sobre el programa de las obras fúnebres en honor de Sandino Aráuz. actualidad.rt.com

Por Radaccion

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